
El desarrollo cognitivo está íntimamente relacionado con su crecimiento social y afectivo, así los progresos en el desarrollo psíquico se reflejan en tres dimensiones: la construcción de la personalidad, las relaciones con los adultos y las relaciones con los iguales.
Hasta los 6 años, el niño necesita diferenciarse de los demás a través de la oposición; luego pasa a una fase de autonomía en la que quiere hacerlo todo
por sí mismo, y por último pasa a una fase de identificaciones a través de procesos imitativos y adopta
características de papeles que son significativos para él.
En cuanto al desarrollo moral, Según los estudios de Piaget y Kohlberg, la manera en que los niños piensan acerca de
los aspectos morales, depende tanto de su desarrollo intelectual, como de
aspectos personales y educacionales.
Según Piaget,
los niños de entre 2 y 6 años, pasan por la etapa de la moral heterónoma, en la
que:
- Tienen una actitud de respeto unilateral absoluta a los mayores.
- No poseen la capacidad intelectual para comprender aún las razones abstractas de una norma general.
- Se guían por la moral de obediencia y por el realismo de las normas.
- Como las normas que se siguen son impuestas por otros (externos al niño) se caracterizan por la heteronomía.
Según Kohlberg, los niños de entre 4 y 10
años, pasan por la etapa de moralidad Pre-Convencional, en la que:
- Se respetan las normas sociales sobre lo que es bueno y lo que es malo, atendiendo sólo a las consecuencias.
- Se obedecen literalmente las reglas para evitar el castigo.
- Es correcto atender las necesidades propias, y a los demás para servir a los propios intereses, aunque se reconocen que los demás también los tienen.
El desarrollo social se inicia desde el
nacimiento, ya que la primera interacción social que tiene el niño es con
la madre, y es un proceso que no termina a una edad concreta. Sus padres, serán los siguientes socializadores en su vida, junto con las instituciones
sociales como por ejemplo el jardín infantil.
En cuanto al desarrollo emocional, los niños responden emotivamente desde
el momento de su nacimiento. Un desarrollo correcto, implica contar con la capacidad de
empatizar con los demás, simpatizar, identificar, de crear vínculos
e intercambios de sentimientos satisfactorios.
Los niños deben lograr expresar y experimentar sus sentimientos y emociones
de forma consciente, y para ello deben de trabajar las siguientes habilidades emocionales:
1. Conocimiento de uno mismo.
2. Control del comportamiento impulsivo.
3. Motivación.
4. Empatía.
5. Habilidades sociales de cooperación y respeto.
Para estimular la sociabilidad es muy importante que el niño
perciba que sus padres siempre están con él, que responden a sus preguntas y
demandas. La familia, debe enseñarles a expresar lo que
sienten y ayudarles a buscar las palabras para definir sus emociones. Así mismo, deben inculcarles valores y hábitos
sociales, enseñarles a esperar y
respetar turnos e inculcarles el amor y respeto
por los demás.
4 años
- Participa en juegos de grupo y colabora como un miembro más; empieza a comprender que tiene que aceptar y a respetar los turnos cuando está jugando y que tiene que esperar a que le toque, aunque no siempre va a tener paciencia para ello.
- Escoge a sus amigos y disfruta el tiempo con ellos.
- Hay relación intencional con sus compañeros para lograr algo concreto.
- Reconoce expresiones emocionales mostradas en láminas.
- Imita actividades de los adultos.
- Se identifica con una lámina de su sexo.
- Expresa rabia con expresiones verbales.
5 años
- Suelen ser muy hábiles para encontrar alguna excusa cuando no quieren hacer algo. Por ejemplo: "yo no puedo recoger mi cuarto porque me duelen las manos".
- Dice "por favor" y "gracias" espontáneamente.
- Le gusta conversar mientras come.
- Vive una crisis de personalidad.
- Hace preguntas constantemente.
6 años
- El estado de ánimo del niño, suele sufrir cambios bruscos y pasa rápidamente de la risa al llanto o de la alegría a la tristeza, ya que sus emociones son muy intensas.
- Muchos niños tienen un mejor amigo o un enemigo.
- No les gusta el no triunfar.
- Acusan o culpan a los otros.
CONSEJOS BÁSICOS
Los niños en edad preescolar pequeños:
- A menudo, juegan a hacer tareas comunes de la casa, como lavar los platos o conducir un coche. Háblele acerca de cómo cada miembro de la familia tiene un trabajo importante y léale libros sobre los diferentes tipos de familias y empleos.
-Aprenden a esperar por corto tiempo su turno para jugar con
un juguete que otro niño está usando. Trate de usar un
cronómetro o dígale “quedan dos minutos” para ayudarles a los niños en la
transición de una actividad a otra.
-Comienzan a reconocer cuando van a suceder acontecimientos
diarios, como la hora de la merienda o de la siesta. Mantenga una rutina lo más consistente que sea posible, y recuérdele a su
niño lo que sucederá después. “Después de recoger tus juguetes, vamos a comer
algo.”
-Desarrollan el sentido del humor y pueden reírse de sí
mismos cuando ocurren pequeños accidentes, como dejar caer un juguete o
derramar su leche. Cuando su niño
derrame algo, pídale que le ayude a limpiar sin llamarle demasiado la atención
por el derrame. Trate de no reaccionar de forma exagerada cuando usted también
derrame algo.
-Pueden entender los sentimientos de otros, como
explicar por qué otro niño se siente molesto o enojado. Hable de sus sentimientos con su niño utilizando la palabra “yo”; “Yo me
siento molesto cuando tú me gritas.”
Los niños en edad preescolar mayores:
Los niños en edad preescolar mayores:
-Empiezan a añadirle detalles a sus obras de arte. Estos pueden incluir atención a la descripción de objetos y personas. Anime a su niño a añadir detalles a sus dibujos como “¿cuántas ventanas necesita tu casa?, ¿cómo entras a la casa?, ¿qué más necesitas dibujar?
-Pueden ayudar a hacer y seguir las reglas en la casa o en el
aula y pueden dar una razón simple de por qué existe una regla. Cree algunas reglas para su familia (no más de 3
o 5) y hable de ellas con su niño.
-Comienzan a hacer dibujos de la casa, la escuela u otros
lugares familiares donde pasan mucho tiempo. Anime a su niño para que dibuje un “mapa” de la casa y ayúdelo a clasificar
elementos en el dibujo.
-Comienzan a comprender lo que los ayudantes de la comunidad
(policías, bomberos) hacen para ayudarle a la gente. Lleve a su niño a hacer recados y hable de los trabajos y las actividades
de la gente que ve.
-Son capaces de seguir las rutinas de manera más
independiente, por ejemplo, saben dónde poner los juguetes al momento de
organizarlos. Deje que su niño participe más en las rutinas
diarias, como ayudar a empacar el almuerzo o lavar los platos.
-Muestran más paciencia al perseverar con la misma tarea y al
pedirle ayuda a un adulto si la necesitan. Dale tiempo a su niño para que trate de completar una tarea por sí mismo,
como subirse el cierre de un abrigo, pero también esté disponible para
ayudarle. Dígale, “dime si necesitas ayuda con eso.”
-Están más dispuestos a cantar solos o en grupo. También se
interesan en actividades musicales como cantar, juegos de dedos y
representaciones. Cante con su hijo
e inventen juntos juegos de dedos o bailes. Llévelo a una obra de teatro o
concierto que presenten en un escuela o biblioteca.
GLOSARIO
- Heterónomo: Sujeto a un poder externo o ajeno que impide el desarrollo de su voluntad y naturaleza.
- Unilateral: Que atañe o se circunscribe solamente a una parte o a un aspecto de algo.
- Convencional: Tradicional.
- Simpatizar: Sentir simpatía hacia alguien o algo.
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